La bursitis la inflamación de la bolsa o saco lleno de líquido que sirve para reducir la fricción entre los huesos de la articulación.
Estas bolsas están encima de la protuberancia ósea, su función se basa en ayudar al movimiento y disminuir la fricción articular. Cuando en ocasiones se irrita o inflama, puede ser un problema agudo o crónico.
Suele presentarse con mayor incidencia en hombro, rodilla, codo, cadera, pie.
Causas dentro de las situaciones que producen inflamación de la bursa articular cabe mencionar :trauma en la articulación. Uso exagerado de la articulación,, infecciones, artritis, gota.
En algunos casos la causa no es identificable. La bursa inflamada se puede manifestar con dolor articular, disminución del movimiento, incapacidad funcional, hipersensibilidad en la zona,
hinchazón, la articulación puede sentirse caliente.
El tratamiento, raramente es quirúrgico y normalmente, tras la visita al traumatólogo, con la pauta de antiinflamatorios, reposo suele mejorar. Así mismo, conviene estudiar posibles causas como alteraciones biomecánicas, bien por el mismo traumatólogo, podólogo o el especialista que fuera necesario. Cambio o mejora de la técnica en deportistas, o caminantes y por supuesto fisioterapia.
Las técnicas de fisioterapia tienen como objetivo disminuir la inflamación, relajar el musculo tensor de la fascia lata, los glúteos o piramidal si fuera el caso, prescribir ejercicios para mejorar el movimiento y recuperar/mejorar el rango de movimiento en flexores y extensores de cadera y mejorar o recuperar, según el caso, la estabilidad de la cadera.
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